En redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que hay una “campaña de desprestigio” en contra del Tren Maya por parte de “pseudoambientalistas”, ya que “solo se impactarán 100 hectáreas” de la selva para la construcción de esta mega obra.

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En 1,500 km del tren solo se impactarán 100 hectáreas, la mayor parte acahuales; sin embargo, al mismo tiempo se están reforestando 200 mil hectáreas; se van a crear tres grandes parques naturales (18 mil hectáreas) y en las orillas de las vías se sembrarán hileras de árboles flor, como guayacán, maculí y flamboyán.

Andrés Manuel López Obrador

Lo que presume el presidente es contrario a lo denunciado por asociaciones ambientalistas en las últimas semanas: con la construcción del Tren Maya se ha dado una tala indiscriminada de la selva del sur del país, la cual representaría la pérdida de aproximadamente 8 millones 736 mil árboles, palmas y arbustos.

Además del daño a la flora de la región, la nueva ruta trazada para el Tren Maya (porque, para variar, la parte Cancún-Tulum se tuvo que rehacer) pasará justo encima de la reserva de cenotes y cavernas de Sac Actún.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) destacó en su tercer informe una serie de omisiones del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la Secretaría de Medio Ambiente y la Procuraduría de federal de protección al Ambiente (Profepa), que ocasionaron afectaciones en flora, fauna, suelo, aire, e hidrología subterránea por la construcción del proyecto.

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