El homicidio de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Salazar, dentro del templo de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua, ha provocado consternación en México y a nivel internacional.

Ambos religiosos fueron asesinados por intentar defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada. Luego del crimen, los tres cuerpos fueron sustraídos por su asesino.

Este miércoles, al finalizar la audiencia general, el papa Francisco quien es parte de la Compañía de Jesús, expresó su dolor respecto al asesinato.

“¡Cuántos asesinatos en México! Estoy cerca con afecto y oración a la comunidad católica afectada por esta tragedia. Una vez más, repito que la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario”

Papa Francisco

De igual manera, la Oficina en México del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos condenó el homicidios de los sacerdotes y señaló la situación tan violenta la situación de violencia extrema y vulnerabilidad que enfrentan las comunidades de la Sierra Tarahumara en Chihuahua.

También, la Unión Europea el asesinato e hizo un llamado a las autoridades mexicanas para que haya justicia y este crimen no quede impune.