Analistas advierten que la reforma electoral (Plan B) impulsada por el presidente de la república podría incentivar las irregularidades en los procesos electorales, al “suavizar” las sanciones.
Por ejemplo, con las modificaciones aprobada en la Cámara de Diputados, le quitan atribuciones a la Sala Superior para sancionar a servidores públicos que aspiran a una candidatura por cometer faltas en repetidas ocasiones, castigándolos incluso con la imposibilidad de ser elegibles para una candidatura.
Esto le daría carta abierta a los pre-candidatos de Morena: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto, para comenzar con acciones proselitistas a dos años de las elecciones presidenciales.
Además, los aspirantes, precandidatos o candidatos a cargos de elección popular que realicen actos anticipados de precampaña, reciban recursos en dinero o en especie de entes no autorizadas o bien, que excedan el tope de gastos que marca la ley, serán castigados con una amonestación pública o una multa de hasta 5,000 UMAs (Unidad de Medida y Actualización).
Actualmente, la ley electoral establece la pérdida de registro a aquellos candidatos que cometan irregularidades en sus gastos de precampaña.
