De acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existe un aumento sostenido desde 2013, de personas que han reportados ser víctimas de servidores públicos corruptos.
En 2019, 15.7% de las personas encuestadas reportaron haber sido víctimas de este delito; mientras que en 2013, la cifra era del 12.1%.
En los últimos tres años, los estados donde creció más este porcentaje fueron Durango (en el noroeste), Quintana Roo (sureste), Guanajuato y Puebla (ambos el centro del país).
En cuanto a los costos de este problema, los mexicanos pagaron al rededor de 6 millones de dólares (mdd) por causa de la corrupción. Eduardo Bohórquez, director de la organización Transparencia Mexicana, destacó que este problema afecta más a las familias pobres, “En términos llanos: la corrupción le está costando más a las familias más pobres”.
Con respecto a las denuncias, en 2019 hubo más de 105 mil por actos de corrupción y 9 de cada 10 presentadas en la administración pública federal fueron determinadas como no procedentes o se encontraban pendientes de atención.
Con información de El Financiero
