Las revisiones salariales tuvieron un incremento de 5.1%, lo que no alcanzó a cubrir el crecimiento de la inflación. Como resultado, los sueldos contractuales tuvieron una caída de -2.14%, la cifra más baja en lo que va de 2021.

En ese sentido, los decrementos en los salarios contractuales implican una pérdida en el poder adquisitivo de los trabajadores, lo que se traduce en menor capacidad de consumo, señaló Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base:

“La gente alcanza a comprar menos de lo que compraba antes. Si el incremento salarial promedio ha sido del 5% para quien está en el promedio este aumento no ha sido suficiente para que pueda comprar lo mismo que compraba hace un año”,

Desde la perspectiva de Javier Torre, managing director de Michael Page y Page Executive en el centro y norte de México, la presión de los salarios contractuales en el cierre de año se debe a que los aumentos que han otorgado las empresas durante 2021 consideran la inflación del año anterior.

Con información de El Economista