Reuters dio a conocer que el gobierno mexicano cerró una unidad de élite antinarcóticos que por casi 25 años trabajó en colaboración con la a Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) para combatir al crimen organizado.
El grupo era una de las Unidades de Investigación Sensible (SIU, por sus siglas en inglés) que operan en 15 países. Entre los casos más destacados de la Unidad se encuentra la captura de de Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2016.
El gobierno del Presidente López Obrador habría notificado formalmente a la DEA en abril del año pasado que la unidad había sido clausurada. También, habría dificultado que los funcionarios de seguridad extranjeros operaran dentro del país, reprendiendo a la DEA por su modus operandi que, según dijo, equivale a pisotear la soberanía de México.
Sin embargo, algunas fuentes reportan que para el momento en que la unidad se disolvió formalmente, ya había estado inoperativa durante algún tiempo puesto que la Guardia Nacional de México priorizó la disuasión de la violencia sobre las investigaciones de los cárteles de la droga.
Para Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, las decisiones tomadas por esta administración en materia de cooperación en seguridad, como el cierre de la SIU, terminará por dañar a ambos países.
