A seis meses del asesinato de los padres jesuitas Javier Campos, Joaquín Mora, del guía de turistas Pedro Palma y del joven Paúl Osvaldo Berrelleza, la compañía de Jesús condenó la impunidad por la que no se ha podido dar justicia a las víctimas.

Reconocemos los esfuerzos, pero condenamos la vergonzosa impunidad que se vive ante estos y miles más de homicidios.

Además, hicieron un llamado a los tres niveles de gobierno para revisar la estrategia de seguridad pública en la región debido a que la población sigue siendo víctima de los abusos cometidos por el crimen organizado, en total impunidad.

Hacemos un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que se revise la estrategia de seguridad pública de la región y se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar los derechos de las víctimas, pues continuan los asesinatos, las extorsiones, la tala clandestina y los desplazamientos forzados en la Sierra Tarahumara. Solicitamos, además, evaluar la situación de seguridad de Cerocahui y todo el Municipio de Urique, y diseñar un plan de restablecimiento de las condiciones de paz a largo plazo que implique garantizar el buen ejercicio de la función pública y la coordinación interinstitucional. Queremos respuestas estructurales a problemas estructurales.